Pincészet
Gracias por su interés en Pisano y nuestros vinos. Deseamos informar que la bodega NO SE DEDICA AL ENOTURISMO, solo Ventas de lunes a viernes de 7 a 12 y 14 a 18 hrs y sábados hasta las 11.00 hrs. Mayor información rogamos comunicarse al +598 2368 9077
Más de tres siglos de tradición viñatera en la vieja Italia respaldan a la Familia Pisano en la noble tarea de producir en forma artesanal vinos finos de alta calidad. En Uruguay la historia comienza en 1870, cuando Francesco Pisano bisabuelo de Daniel, Eduardo y Gustavo llega por primera vez a Uruguay. En 1914 arribó Don Césare Secundino Pisano, hijo del primero, que se instaló en la zona de Progreso y plantó los viñedos originales. La vendimia de 1924 le permitió elaborar su primer vino, fruto de toda aquella experiencia que le había trasmitido su padre y que traía consigo desde La Liguria natal.
La Bodega de la Familia Pisano, una de las más prestigiosas del país, produce en forma artesanal solamente 380.000 botellas al año, que han sido premiadas en concursos nacionales e internacionales bajo el patrocinio de OIV. Son vinos plenos de sabor y larga vida, con una personalidad típica de Uruguay, orientados al segmento de alta calidad del mercado.
Los viñedos de la Familia crecen en los suelos franco-arcilloso-calcáreos cercanos al Río de la Plata, 25 Km al norte de Montevideo, 34º de latitud sur, beneficiándose del soleado y fresco clima Atlántico. La superficie original se compone de 15 hectáreas de Tannat, Cabernet Sauvignon y Merlot plantadas en alta densidad y limitada producción, además de algo de Chardonnay y Sauvignon Blanc, que se cultivan y cosechan a mano. Nuevos viñedos de Pinot Noir, Syrah, Petit Verdot y Viognier se han implantado en los últimos tiempos para satisfacer el creciente aumento de las exportaciones. El Tannat fue introducido a Uruguay alrededor de 1870 por inmigrantes vascos, transformándose luego en “la variedad nacional”, perfectamente adaptada a nuestro suelo y clima. Considerada una uva exótica, su demanda crece rápidamente. Uruguay es el único productor en el mundo donde existen viñedos significativos en cantidades aun mayores que en su tierra nativa: Irouléguy y Madiran.
El equipamiento de bodega es deliberadamente básico, reflejando una filosofía de simplicidad opuesta a la excesiva sofisticación. El objetivo es elaborar el vino de la forma más natural posible con bajos niveles de anhídrido sulfuroso y un mínimo de manipulación. El llenado y taponado de las botellas se realiza con pequeñas máquinas manuales para inspeccionar en forma permanente la alta calidad que buscan. Después de 6 meses mínimo de estacionamiento en botella, el etiquetado y empacado se hacen a mano inmediatamente antes del despacho.